En su trabajo de 1969 la psiquiatra y escritora suizo-estadounidense, Elisabeth Kübler-Ross, propuso que las personas que se encontraban próximas a la muerte (enfermos terminales), pasan por cinco etapas emocionales durante el proceso de duelo. Estas etapas son: negación, ira, negociación/pacto, depresión y aceptación. Cada etapa puede durar diferentes periodos de tiempo y a veces se superponen. La secuencia comienza con la negación y termina con la aceptación, pero incluso cuando se alcanza la última etapa, la persona puede regresar a etapas anteriores. Es importante mencionar que la autora no estableció una secuencia fija de etapas, sino que su enfoque siempre fue descriptivo y fenomenológico.

Hoy en día en la página oficial de su fundación (Fundación Elisabeth Kübler-Ross) se puede ver el siguiente gráfico, que explica muy bien cómo es que el proceso para nada es lineal.

Décadas más tarde, Elisabeth y David Kessler escribieron el clásico On Grief and Grieving, presentando las etapas del duelo con el mismo pragmatismo transformador y compasión. Ahora, basándose en experiencias personales ganadas con esfuerzo, así como en el conocimiento y la sabiduría adquiridos a lo largo de décadas de trabajo con personas en duelo, Kessler presenta una sexta etapa crítica: el significado, en su último libro: Finding Meaning: The Sixth Stage of Grief.

El libro menciona que, poniendo nombre a tus emociones, puedes gestionarlas mejor. Por lo que reconocer y nombrar lo que estamos sintiendo como duelo, nos ayuda a sentir lo que hay dentro de nosotros. Cuando lo nombras, lo sientes y puede moverse a través de ti. 

De este modo, el autor resalta el hecho de que las emociones necesitan movimiento. Por lo que, cuando reconocemos el dolor que estamos experimentando, podemos manejarlo y luego encontrarle significado.

Para el autor, existen 6 etapas de duelo y nos recuerda que no necesariamente son lineales, así que, pueden suceder en cualquier orden.

• Negación (con frecuencia ocurre al principio): conmoción e incredulidad de que la pérdida haya ocurrido
• Ira: que alguien a quien amamos ya no esté
• Negociación: todos los “hubiera” y los arrepentimientos
• Depresión: tristeza por la pérdida
• Aceptación: reconocer la realidad de la pérdida
• Significado: darte cuenta de lo que puedes hacer, buscar lo bueno y valorar lo que tienes

Y todo esto, ¿qué tiene que ver con la innovación?

Si bien, como ya lo he comentado en otros artículos, aún no hay una definición unánime para la innovación, podríamos decir que a grandes rasgos la innovación se refiere al proceso de crear nuevas ideas, productos, servicios o procesos que proporcionan valor y mejoran la vida de las personas.

Esa creación de “algo nuevo” trae consigo la pérdida de lo viejo. Y esa pérdida, de acuerdo con mi experiencia, siempre representa un duelo, uno que casi nadie se ha atrevido a identificar y que, desde mi perspectiva, puede ser una de las razones principales por las que algunos procesos y proyectos de innovación no terminan de implementarse en las compañías.

Para desarrollar las similitudes, me apoyaré en las etapas del duelo:

• Negación: Al igual que en el proceso de duelo, en la innovación es común experimentar negación o resistencia inicial hacia la necesidad de cambiar o adoptar nuevas ideas y prácticas. La negación puede impedir que una organización o individuo reconozca la necesidad de innovar y buscar nuevas oportunidades.
• Ira: La ira es una emoción común durante el proceso de duelo, y en la innovación, también puede haber momentos de frustración y enfado cuando los cambios y nuevas ideas no producen resultados inmediatos o esperados. Esta etapa puede ser particularmente difícil cuando se enfrenta resistencia o falta de apoyo de otros.
• Negociación: Durante la etapa de negociación del duelo, una persona puede tratar de buscar una solución a su pérdida. De manera similar, en la innovación, la negociación implica encontrar un equilibrio entre la adopción de nuevas prácticas y la resistencia al cambio, y encontrar una solución que satisfaga a todas las partes involucradas.
• Depresión: La depresión es una etapa de duelo común que se caracteriza por sentimientos de tristeza y desesperanza. En la innovación, puede haber momentos en que los esfuerzos para implementar nuevas ideas y prácticas se sientan abrumadores o inalcanzables, lo que puede llevar a sentimientos de desánimo y desesperanza.
• Aceptación: En la etapa final del proceso de duelo, una persona aprende a aceptar la pérdida y a encontrar una forma de seguir adelante. De manera similar, en la innovación, la aceptación es clave para el éxito, ya que implica adoptar nuevas ideas y prácticas de manera efectiva y encontrar formas de incorporarlas a la cultura organizacional o personal.
• Encontrar significado: La sexta etapa del proceso de duelo de David Kessler implica encontrar significado en la pérdida y encontrar una forma de avanzar hacia un futuro mejor. En la innovación, encontrar significado puede implicar encontrar formas de crear valor y mejorar la vida de las personas a través de nuevas ideas y prácticas.

Soluciones para superar «el duelo de la innovación»

Para superar «el duelo de la innovación», las organizaciones deben ser proactivas. Esto puede incluir la creación de un entorno de trabajo que fomente la creatividad y el pensamiento innovador, la inclusión de retroalimentación y colaboración temprana en el proceso de innovación y la aceptación de los errores como parte del proceso.

A continuación, propongo algunas soluciones que a simple vista podrían parecer obvias pero que en la práctica se pierden de vista con mucha frecuencia:

• Negación: En esta etapa, es común negar que una idea o proyecto innovador pueda fallar o que haya problemas en el equipo o el proceso de innovación. Para superar la negación en la innovación, se pueden utilizar varias soluciones, como la realización de análisis de viabilidad y de riesgo, la revisión de casos de fracasos previos, el fomento de una cultura de transparencia y la participación de un equipo diverso en el proceso de innovación.
  Preguntas por plantear: ¿Estoy siendo realista acerca de los riesgos y desafíos que presenta este proyecto o idea? ¿Estoy siendo honesto/a conmigo mismo y con mi equipo sobre los posibles obstáculos que podríamos enfrentar?
• Ira: La ira es una respuesta natural a la frustración y la impotencia. Para superar la ira en la innovación, se pueden emplear soluciones como la revisión de expectativas realistas, la creación de un espacio seguro para la expresión de emociones, el reconocimiento de los logros y avances y el uso de herramientas de gestión de conflictos.
  Preguntas por plantear: ¿Qué aspectos específicos de mi proyecto o proceso de innovación me están haciendo sentir enojado/a o frustrado/a? ¿Hay algo que pueda hacer para cambiar estos aspectos, o debería buscar formas de adaptarme a ellos? ¿Cómo puedo transformar esta emoción en una motivación constructiva para seguir adelante con el proyecto o idea innovadora?
• Negociación/pacto: En esta etapa, las personas pueden intentar negociar para mantener una idea o proyecto innovador a pesar de los obstáculos. Para superar esta etapa en la innovación, se pueden utilizar soluciones como la búsqueda de soluciones alternativas y creativas, la identificación de nuevas oportunidades y la utilización de herramientas de comunicación efectiva y persuasión.
  Preguntas por plantear: ¿Qué concesiones estoy dispuesto/a a hacer para lograr que mi proyecto o idea tenga éxito? ¿Hay algo en mi enfoque o plan que pueda ajustar para hacerlo más viable? ¿Estoy dispuesto a considerar otras opciones y alternativas para este proyecto o idea innovadora? ¿Cómo puedo ser creativo para encontrar una solución que satisfaga tanto mis necesidades como las de los demás involucrados en el proceso de innovación?
• Depresión: La depresión en el proceso de innovación puede ser el resultado de la pérdida de un proyecto o idea innovadora, así como de la frustración y la desesperación. Para superar la depresión en la innovación, se pueden emplear soluciones como la toma de tiempo para reflexionar y recuperarse, la búsqueda de apoyo emocional y psicológico, y el uso de herramientas de atención plena y de cuidado personal.
  Preguntas por plantear: ¿Qué estoy perdiendo o sintiendo que estoy perdiendo en el proceso de innovación? ¿Hay formas de recuperar o reenfocar lo que es importante para mí en este proyecto? ¿Cómo puedo encontrar un equilibrio entre tomarme el tiempo para recuperarme y seguir adelante con el proyecto o idea innovadora?
• Aceptación: La aceptación en la innovación implica aceptar que un proyecto o idea innovadora puede ser o no ser viable o factible. Para superar la etapa de aceptación en la innovación, se pueden utilizar soluciones como la exploración de nuevas oportunidades, el aprendizaje de las lecciones aprendidas y la reflexión sobre los logros alcanzados.
  Preguntas por plantear: ¿Cómo puedo reconocer y celebrar los logros que he tenido en mi proceso de innovación, incluso si no han sido exactamente lo que esperaba? ¿Cómo puedo usar lo que he aprendido para seguir avanzando en nuevas direcciones? ¿Cómo puedo mantener una actitud positiva y estar abierto a nuevas ideas y perspectivas?
• Encontrar significado: La etapa final del proceso de duelo de Kessler es encontrar significado en la experiencia de la pérdida. En la innovación, encontrar significado puede implicar la identificación de los valores y propósitos detrás de un proyecto o idea, y el aprendizaje y crecimiento personal y profesional a través de la experiencia.
  Preguntas por plantear: ¿Qué valores y propósitos impulsan este proyecto o idea innovadora? ¿Cómo puedo aprender y crecer a través de esta experiencia, ya sea que el proyecto tenga éxito o no? ¿Cómo puedo utilizar este conocimiento y experiencia para inspirar y guiar futuros proyectos de innovación?

En conclusión, tanto el proceso de innovación como las seis etapas del duelo de David Kessler involucran una serie de emociones y etapas que son necesarias para el cambio y la adaptación. En ambos casos, se requiere un enfoque reflexivo y estratégico para encontrar las mejores soluciones posibles aceptar los cambios y avanzar hacia un futuro mejor.

Y tú, ¿cómo vives el duelo de la innovación?