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Entendiendo al NFT

En el artículo anterior, cuando hablábamos de la revolución Bitcoin concluí que: la verdadera relevancia no era la criptomoneda, sino lo que estaba por venir, la disrupción en todas las actividades humanas (economía, política, cultura, arte, música, deportes, sociedad, etc), provocada por una tecnología que revolucionará todo: el Blockchain.

En este artículo hablaremos a fondo sobre el fenómeno NFT (Non-Fungible Tokens). Te recomiendo que tomes una bebida caliente, tomes una libreta para tomar apuntes (tomarás muchísimos), te sientes en tu lugar de concentración porque el entender este tema, podrá ser determinante para tu futuro profesional, personal y financiero. En BCI no solo hemos analizado este tema, sino que hemos activado proyectos NFT para experimentar por completo el fenómeno.

¿Qué es un NFT?

Las NFT (Tokens No Fungibles o Non -Fungible Tokens por sus siglas en inglés), son activos criptográficos basados en Blockchain con códigos de identificación y metadatos únicos que los distinguen entre sí. Es un objeto virtual, que puede ser un dibujo, una animación, una pieza musical, un diseño arquitectónico, un modelo de negocio, un meme, un tweet, un gif, una fotografía, un clip de video, un avatar, un art toy, etc; al que se le asocia un certificado de autenticidad. Toda esa información está incluida en una base de datos / inventario en Blockchain.

Aquí viene una diferencia importante respecto al “Bitcoin” (porque todo mundo piensa que Bitcoin y NFT es lo mismo). Un bitcoin es igual a cualquier otro bitcoin, y por tanto “fungible”, por ejemplo, si tu tienes un billete de $100 dólares y yo te lo cambio por cinco billetes de $20 dólares, no te vas a enojar porque en conjunto tienen el mismo valor. Es decir, es fungible. Las criptomonedas como Dogecoin y Ethereum también son fungibles: puede intercambiar fácilmente un Bitcoin por otro sin problemas. Pero un NFT no tiene igual (por esa razón no es fungible).

No fungible, describe un bien único y exclusivo que no se puede intercambiar fácilmente por otro bien dentro de la misma clase de activos. Los tokens no fungibles también son indivisibles. Esta posibilidad ha despertado una hipótesis interesante: la venta o el intercambio de archivos digitales como objetos de “colección”. Ese poderoso imán ha traído a “coleccionistas” que venían especulando en mercados artísticos con objetos físicos, pinturas, esculturas, botellas de vino y sneakers. Pero ahora, en lugar de objetos físicos son “archivos digitales” que sí se pueden replicar. Piensa en un “meme de Internet”, que puede ser un archivo en .jpg, .gif o .png que cualquiera puede bajar, copiar y publicar en sus redes sociales. Con un NFT tú puedes comprar un certificado de autenticidad (que solo tú tendrás), que comprueba que el “propietario de ese meme” o de ese archivo digital, eres tú.

En síntesis, a diferencia de las criptodivisas, los NFT “no son monedas», no pueden comercializarse ni intercambiarse por equivalencia. Tampoco dividirse. Los NFT son bienes digitales únicos almacenados en la red Ethereum que autentican un activo como una entidad genuina y original.

¿Por qué Blockchain?

La mayoría de las NFT funcionan con la red Blockchain de Ethereum. Las criptomonedas como Ethereum y Bitcoin se ejecutan en una cadena de bloques, una red de igual a igual que utiliza complejos algoritmos de cifrado para registrar transacciones de criptomonedas en línea. Con esto se elimina la necesidad de instituciones centralizadas como los bancos. Cada NFT en la cadena de bloques Ethereum tiene una identificación única con datos sobre quién lo creó, su historial de precios y más. La “acuñación” de un NFT en Ethereum es una forma para que los artistas y creadores aseguren su trabajo (gracias al apoyo de la cadena de bloques) para garantizar a los compradores que están obteniendo el trato real.

¿Puedo crear un NFT?

Cualquier usuario de internet puede crear un “NFT”; existen plataformas especializadas como Rarible u OpenSea. Para realizar la operación, se deberá pagar una tarifa, a menudo inferior a $30 dólares por archivo. Esta comisión se pagará en criptomonedas, la mayoría de las veces “Ether”, una de las más utilizadas, junto a Bitcoin, por lo tanto requerirás tener un wallet de Ethereum como Metamask que te permite administrar todos tus activos digitales.

Una vez que tú archivo está en la plataforma, podrás venderlo e inclusive establecer de forma anticipada, el porcentaje que recibirá sobre todas las posibles “reventas” de este archivo por parte de otros internautas. NFT revoluciona la conversación sobre qué significa “propiedad” (intelectual, digital), explotación comercial y derechos de autor.

Smart contracts, la clave detrás de los token NFT

El funcionamiento de los NFT o tokens no fungibles depende de los “smart contracts” o contratos inteligentes. El trabajo de estos “programas” dentro de la Blockchain es, permitir a los usuarios crear este tipo de tokens especiales para representar con ellos lo que deseen. Un “smart contracts” es una pequeña programación dentro de la Blockchain, que nos permite indicar a la red que almacene la información que indicamos en una transacción. De esta forma podremos acceder o interactuar con la información cuando lo necesitemos. Todo ello sin olvidar sus principales propiedades, es decir, de forma inmutable y transparente.

En esencia, la red de Ethereum se diseñó para dar un lugar de creación y gestión de los denominados Smart Contracts: código que mueve dinero en base a una condición. Para que estos programas funcionen se coordinan miles de ordenadores a lo largo del mundo que ejecutan el código y dan forma a una súper-fuerza de cómputo. Código que, como todo lo que tiene más valor en Blockchain, está descentralizado.

Estos “smart contracts” le permitirían a una empresa de seguros poder montar una plataforma de seguros “blockchain” que almacenen en un NFT la identidad y los permisos necesarios para acceder a una póliza para sus clientes. Con esto la información podría estar disponible en cualquier parte del mundo de forma rápida, podría ser verificada fácilmente gracias a la identidad digital protegida, y el rastreo de uso de la póliza se hace de forma transparente.

Un poco de historia

El mundo de los NFT no comenzó en Ethereum, sino con Bitcoin en 2012 cuando se desarrollaron las conocidas “Colored Coins” por parte de Yoni Assia, conocido por ser el fundador de eToro ; las Colored Coins son un tipo de tokens que permitía a los desarrolladores, usar la red y monedas de Bitcoin, para representar con ellos otros activos, tokens u objetos únicos. Sin embargo, Bitcoin Script (el lenguaje de programación de Bitcoin) no está diseñado para tales tareas. Es por ello, que Ethereum aprendió de esa funcionalidad y permitió la capacidad para realizar smart contracts más avanzados y con ello, se pudo diseñar el concepto de NFT.

Una de las explosiones de popularidad del concepto sucedió con los “cryptokitties” , un juego de Blockchain en Ethereum desarrollado por la compañía Axiom Zen y Dieter Shirley, el creador del estándar ERC-721, que permite a los jugadores comprar, recolectar, criar y vender gatos virtuales únicos (representaciones digitales de gatos únicos) y tiene un precio que partía desde los $12 dólares hasta los $95,000 dólares.

Lo fascinante de la idea, es que estos “cryptokitties” se pueden reproducir entre ellos y tener crías con diferentes atributos y valoraciones en comparación con sus progenitores, creando mezclas rarísimas (1+1=3, concepto de creatividad que puedes estudiar gratuitamente en BlackSchool). Esta es una posibilidad creativa fascinante de los tokens de las NFT, son extensibles, lo que significa que se puede combinar una NFT con otra para engendrar una tercera NFT única¿Conocen la hipótesis del Mashup? (Pff posibilidades infinitas). En semanas, sus fans gastaron $20 millones de dólares en compras dentro de la plataforma mostrando una nueva hipótesis sobre la creación de contenido en internet.

Piénsalo un momento: si eres Millenial creciste jugando con Tamagotchis físicos que teníamos que cuidar, años después nos digitalizamos cuando jugamos Pokemóns digitales en nuestros teléfonos móviles. Lo que ocurrió en este salto generacional, es que “inmaterializamos” una posesión física de “contenido”. Dejamos de tener algo “físico” (objeto) y ahora teníamos algo “digital” (inmaterial pero alto en valor). Cuando piensas que las nuevas generaciones crecieron solo en “digital”, podrás entonces comprender que el valor de un activo digital es natural en ellos. Miauuuw.

Esto definitivamente cambiará el juego de los “creadores de contenido”. Pasaremos del modelo de “plataforma” al modelo H2H (human to human) . Por ejemplo. Nosotros en Blackbot publicamos las “BlackTrends” y las publicamos en YouTube. Crear nosotros nuestra plataforma para “hostear videos” es cara en relación a la “gratuidad y reglas” de YouTube. A cambio, YouTube nos deja publicarlo en su plataforma pero interpone un algoritmo y una monetización sobre esa creación y la audiencia que lo consume. Nosotros no recibimos dinero, YouTube sí, pero está bien porque nosotros no “gastamos” dinero. Permitiendo que el “modelo de plataforma” funcione.

Con la idea de NFT, ahora los creadores de contenido, artistas y diseñadores, podemos vender directamente nuestra obra a nuestro público final, de forma mucho más exclusiva gracias a este nuevo concepto. Imagina que Blackbot abre un servicio llamado “BlackTrends: My Future” en donde analizamos tu estilo de vida, tu profesión, tus redes sociales y mediante una metodología que conectamos con tu propósito / objetivos de vida; te podemos entregar un video de tú futuro posible. Un vistazo a tu yo de 2035 y en el ser humano que te convertiste, así como un plan estratégico + un camino de habilidades, proyectos, mercados y apuestas comerciales, que podrás hacer para llegar a ese futuro deseado. Y ese NFT es creado solo para ti, tiene un valor altísimo para ti, en lugar de un video de YouTube masivo. En lugar de buscar millones de reproducciones buscamos solo una, la tuya.

En las últimas semanas, los capitalistas de riesgo y los observadores de la tecnología han estado compartiendo un ensayo llamado «1000 verdaderos fanáticos” en el que el hace una década, el editor de Wired, Kevin Kelly, predijo que el futuro de las industrias creativas giraría en torno a artistas que vendieran su trabajo a pequeñas comunidades de seguidores apasionados. Las bases de esta idea fueron creadas dos décadas antes por Chris Anderson con su longtail. Si reflexionas, ese mismo fenómeno le está pasando a redes sociales como SubStack  o Clubhouse , donde los «Super Fans» pueden conectarse en una comunidad más íntima.

Piensa en otro mercado distinto al contenido. ¿Cuánto pagarías por una botella de vino diseñada solo para ti? Imagina la interacción entre el productor, desde el sembrado de la vid, el análisis de la tierra, hasta la llegada de barricas, añejamiento y finalmente el descorche en tu mesa. Te involucrarías en la procedencia, producción, maduración y venta a lo largo de todo el proceso. La consultora Ernest & Young desde 2017 viene experimentando en esta hipótesis, hasta crear “EY OpsChain” :

¿Lo ves? Esta es una nueva relación.

Esto llevó a que el creador del meme de Nyan Cat, Chris Torres, vendiera un NFT de esta obra por 300 ethereums. Seguramente tienes en mente un ¿¡¡¡¡qué!!!? ¿por qué alguien pagaría 300 ethereums ($545 mil dólares) por un archivo que puedes descargar gratis de Internet? Justo ahí radica la disrupción de la “propiedad”. Tú puedes compartirlo en redes, bajarlo de YouTube, usarlo para conversaciones en WhatsApp, pero el original referenciado por el blockchain, ahora está en manos de alguien más. De la misma forma en la que le das valor a un VHS de StarWars.

https://www.youtube.com/watch?v=QH2-TGUlwu4

Ya lo decíamos en el artículo anterior, lo que provocó que el oro se haya convertido en la reserva de valor por excelencia, es consecuencia de «una narrativa”; un acuerdo social compartido por quienes le asignaron ese valor y quienes creen ese valor. Este concepto es analizado por Yuval Noah Harari en su libro “Sapiens: de animales a dioses”, en donde explica cómo el valor del oro «es puramente cultural» y se había convertido en esa reserva de valor por cumplir perfectamente con el requisito de que tenía «confianza universal”. No hay nada único o especial en el oro salvo por el hecho de que la suficiente gente “cree” en esa historia y la “compra”. Justo como cualquier NFT.

¿Por qué el mundo del arte reaccionó primero?

Es complejamente simple. Desde hace siglos, el ser humano ha coleccionado objetos artísticos por su valor estético, económico, emocional, icónico y semiótico. Los coleccionistas, tradicionalmente con un pensamiento aristócrata y seguidores de grandes fortunas, han adquirido las obras de artistas como Picasso, Van Gogh, Banksy, Basquiat, etc; a precios elevados. Su valor de mercado es alto porque son piezas originales únicas en el mundo. La “exclusividad” de esas obras ha impulsado una compraventa que se ha extendido a otras ramas artísticas como la música, el cine, la moda o los videojuegos.

Pero en Internet no existe esa “exclusividad”digital, las creaciones pueden ser copiadas, robadas, bajadas, regaladas, reapropiadas, readaptadas, microsintetizadas en un meme, etc. ¿Por qué alguien pagaría por la “propiedad” de algo tan replicable? Es justo ese poder de transformación, adaptación, masificación, replicación y compartición de las creaciones digitales, la que le permite incrustarse con relevancia en “la cultura” humana. Por lo que es muy atractivo para el “coleccionista digital” romper con el paradigma del coleccionismo, haciendo visible, quién es el dueño de la obra original. El valor que antes dábamos a bienes físicos como los sellos o obras de arte para mercadear, ahora también puede aplicarse a bienes intangibles. Los NFT son un registro de quién posee una pieza digital única (sea el creador o quien la compró).

Everydays: the first 5,000 days; el poder de la documentación

Este es un caso extraordinario. La obra digital «Everydays: the First 5,000 Days» fue vendida en $69.3 millones de dólares por Christies Beeple.  El creador de esta obra es Mike Winkelmann, un artista y diseñador gráfico estadounidense, que comenzó en mayo de 2007 a dibujar todos los días. Mike dibujó una imagen de su tío Joe, la llamó “Uber Jay” (apodo de Mike para su tío) y la compartió en Internet. Al día siguiente hizo otra imagen y la volvió a publicar online. Le gustó tanto la idea que hizo lo mismo el resto de los siguientes días, durante 13 años sin parar. Puedes ver cada una de las imágenes en su Instagram personal . Es tan bueno el trabajo artístico de Mike que lo llevó a colaborar con marcas como Apple, Nike, Coca-Cola, Louis Vuitton así como celebridades como Justin Bieber y Katy Perry. Puedes disfrutar un poco se trabajo:

Cuando la Covid19 llegó, su negocio de diseño se ralentizó, así que Mike comenzó a explorar el mundo de las criptomonedas, Blockchain y los Tokens No Fungibles (NFT). Descubrió que había algunos jugadores serios en el juego virtual que pagarían mucho dinero por una obra de arte digital que venía con una NFT que la autenticaba como única. Fue cuando Mike cambió su enfoque de Winkelmann “el diseñador”, a Beeple «el artista”. Diseñó un collage de todas las imágenes que había producido a lo largo de los años y lo llamó: Everydays: the first 5,000 days.

Buscó y se asoció a la casa de subastas Christies, que nunca antes había vendido una obra puramente digital, pero crearon una subasta en línea que duró dos semanas y comenzaron la licitación con $100 dólares. Sorpresivamente la oferta ganadora fue de $60 millones de dólares, que, cuando se agregaron todos los cargos adicionales, dejó al comprador con una factura de $69 millones de dólares, es decir, cada imagen diseñada por Beeple, se valió en $13,800 dólares; convirtiéndose en la tercera obra más costosa vendida en la casa de subastas de un artista aún vivo. Vean este video, de los minutos finales de la subasta, expresa la sorpresa de el artista ante la valuación:

El comprador de esta obra lleva el tagname de “Metakovan”, el cual piensa que la obra «vale mil millones de dólares” por lo que fue una ganga. En definitiva este es un “hito” en la historia del arte.

«Mi predicción es que a lo largo de los años, el consenso sobre los objetos digitales pasará de ‘este material ni siquiera es real y no vale nada’ a ‘es la mejor manera de verificar la propiedad, la rareza y la autenticidad’. Estoy convencido de que los NFT son el futuro del coleccionismo. La parte más emocionante es que la fiesta apenas está comenzando».
Jonathan Bales, inversionista

Cínicos y sentimentalistas

En el fondo, vivimos en una economía sostenido mediante una guerra entre cínicos y sentimentalistas. Según Oscar Wilde, un cínico es alguien que conoce el precio de todo y el valor de nada, mientras que un sentimentalista es alguien que ve un valor absurdo en todo y no conoce el precio de mercado de ninguna cosa.

¿Qué vale algo? Desde el punto de vista del sentimentalista la cuestión aquí no es el precio del bien, sino su valor. Predecir el valor de las NFT actuales y futuras es mucho más un arte que una ciencia. Al igual que el ejemplo del oro, o incluso del Bitcoin, los objetos de colección deben percibirse como una reserva de valor: es un bien que ha sido valorado y comprado por aquellos que creen que el bien aumentará de valor.

Los “CryptoAsset» son la antítesis de la tangibilidad. Los economistas tradicionales no logran concebir cómo algo “intangible” pueda tener un valor. Es como “Internet inalámbrico”. De nada sirve pagar por algo transparente que viaja en el aire para conectarte a una red. Lo que vale es lo que eres capaz de hacer con esos “datos transparentes” (trabajar, mandar emails, escuchar música, aprender habilidades, leer BCI, etc). Eso crea “valor”. En muchos aspectos tú ya participas en una economía de la “intangibilidad”. Pagas datos a Netflix, datos a tus servicio de Internet, datos a Spotify, datos a BCI, los cuales no tienen valor excepto que los conviertas en algo más (reproducciones, contenidos, ideas, hipótesis de negocio, etc).

En el mercado del arte, la “tangibilidad” fue siempre la base: poder tocar, ver, sentir y colgar un cuadro en el Louvre, crea un valor intrínseco y comercial de una obra y objeto físico. Pero en el CryptoAsset el bien es “invisible”, lo cual parece que lo condena a una ilegitimidad de valor. La NFT confiere autenticidad, escasez y originalidad, proporcionando una forma de credibilidad cultural inmediata.

La respuesta del cínico, por supuesto, es que vale lo que el mercado pague por ello. Los mercados NFT para el arte tienen dos factores muy importantes y análogos que crean valor en sus activos particulares: una gran narrativa mantenida por una comunidad entusiasta y escasa.

El lado oscuro es que los NFT abren la puerta a un negocio de alta especulación, pues el valor financiero de esos objetos coleccionables puede ser completamente ajeno a su valor artístico pero totalmente sesgado a su valor emocional y narrativo. Incluso ya hemos tenido algunos fraudes, ya que un usuario anónimo fingió ser Banksy, uno de los artistas urbanos más célebres de las últimas décadas, para vender obras por más de un millón de dólares.

“El arte se trata de significado.
El mercado se trata de valor.
El NFT fortifica el significado potenciando el valor, eliminando la falsedad del marketing, sustituyéndolo por un artefacto absolutamente cultural”
Jon Black, CEO de Blackbot

La revolución CryptoPunk

De todo lo que analizamos, este fue el caso más exquisito por una razón: mostró el poder cultural de los tecnológos (una suma de nerds, freaks, con habilidades de programación, desarrollo, comunicación, diseño, marketing, ilustración, emprendimiento y habilidades creativas), que lograron crear “arte programático”.

Los CryptoPunks son imágenes de arte de píxeles de 24×24, generadas algorítmicamente. Eso significa que no fue un diseñador quien los creó uno a uno en su computadora, sino que algoritmos programados (código creativo) por un humano, crearon cada uno de los “punks” y sus atributos, así como su estado de propiedad / venta de forma programada. El lenguaje de programación detrás se llama Solidity  (un lenguaje de programación orientado a objetos para escribir contratos inteligentes), el cual se utiliza para implementar contratos inteligentes en varias plataformas blockchain, la más destacada, Ethereum.

Es términos simples: unos nerds (Hall y Watkinson) que además tienen una compañía de innovación llamada LarvaLabs , escribieron en 2016 en su computadora el código que creó a todos los “punks”. Una vez creados, dejaron de tener el control sobre el código que los ejecuta. La razón es que ese código está en la cadena de bloques (Blockchain), incrustándose de forma permanentemente allí y ya no puede ser modificado por nadie. Esta habilidad le permite a un ser humano, verificar que de hecho solo hay 10,000 punks creados (no más, no menos), verificar que nadie se lo puede robar y, básicamente, asegurarse de que el código de creación es real. Cada “punk” es único y certificable, no puedes alterar su apariencia y puedes rastrear exactamente quién lo vendió o compró y por cuánto dinero, todo sin la necesidad de un intermediario, agente o galería de la casa de subastas .

Los CryptoPunks son el primer ejercicio que muestra cómo se puede crear un proyecto artístico totalmente descentralizado, fuera de las manos del creador y capaz de revolucionar un “establishment” (el arte). En total los CryptoPunks son un conjunto exclusivo de 10,000 personajes pixelados con figuras alienígena, zombi, hombres, mujeres, etc) con una variedad de «atributos» y niveles de rareza, como gafas 3D, barbas y cabello desordenado, gorros o cascos al mero estilo del “pixel art” de e-Boy.

Esto es parte del pensamiento detrás del “Arte Programable”, liderado por la plataforma Async, un nuevo movimiento artístico construido en Blockchain, que te permite crear, recopilar e intercambiar arte programable, pinturas digitales divididas en «capas», que puedes usar para afectar la imagen general. Este tipo de arte puede evolucionar con el tiempo, reaccionar ante sus propietarios o seguir el precio de una acción.

Los CryptoPunks se convirtieron en las primeras piezas de arte digital ejecutadas en la red Ethereum, y el interés en poseer estos Punks se ha disparado en las últimas semanas por su altísimo valor sentimental e icónico que lo rodea. Son un guiño a la cultura cypherpunks de principios de los 90, cofundada por el fallecido autor del Manifiesto Criptoanarquista, Timothy May. Otra de sus referencias fueron los “Rare Pepes”, otro criptoactivo digital coleccionable que precedió a los punks (no son memes de la derecha alternativa, sino una apropiación más inocente de la rana verde de Matt Furie).

Todo movimiento necesita una comunidad. Y una de las comunidades detrás del pensamiento CyptoArtístico es el Rare Digital Art Festival, que reúne a entusiasta del arte digital quienes comparten ideas, experiencia, tecnología y son una plataforma para conocer quiénes son los que están creando nuevas hipótesis.
https://www.vraf.world/

«En lugar de dinero emitido por una nación y administrado por bancos centrales, el arte es un sistema de valor extendido, descentralizado y en red».
Hito Steyerl 

En el fondo, CryptoPunks es un ejemplo del potencial de las “Dapps: aplicaciones descentralizadas”.  Si bien es posible que no haya una definición única para el término Dapps, ya que el concepto aún está madurando, las dapps suelen ser aplicaciones de código abierto, descentralizadas e incentivizadas que se ejecutan en un protocolo de cadena de bloques (Blockchain) como las redes Bitcoin o Ethereum. El dapp de CryptoPunks es esencialmente un mercado que se ejecuta en la red Ethereum y facilita el intercambio de propiedad de artefactos digitales (CryptoPunks) entre compradores (clientes) y vendedores (proveedores). Pero el control ya no está en el artista. Ya no puede crear más “CryptoPunks” ya que están protegidos por el Blockchain.

Cuando CryptoPunks se lanzó por primera vez, cualquiera podía ir y «reclamarlos» de forma gratuita utilizando una extensión de Ethereum (como MetaMask) o un navegador (como Mist). “Reclamar” básicamente significa atribuir una identidad CryptoPunk única a una billetera personal en Ethereum Blockchain como prueba de propiedad.

En síntesis, hemos visto que el movimiento artístico detrás de NFT hace una mezcla interesante para construir valor:

  • Narrativa: la historia que hay detrás, la cultura que representa ya sea creada de forma artificial o auténtica
  • Propiedad: la posibilidad de poseer una propiedad de un elemento importante en la cultura o importante para ti
  • Escasez: aunque se puede copiar masivamente, solo el tuyo es el único original

Estamos entrando a una hipótesis de innovación, donde estos “artefactos digitales” no necesitan una “utilidad funcional” para crear, mantener y compartir valor. Sino que es construido, diseñado y ejecutado a través de una sólida narrativa, una altísima escasez y un único valor de propiedad. Sin duda, la expresión más refinada de un “capitalismo digital”. En donde lo importante “no es el objeto”, sino la historia detrás del objeto y lo que me hace sentir al tenerlo.

Estos dos proyectos: CryptoPunk y los CryptoKitties, son tan solo la vanguardia de un movimiento que comenzará a madurar, a ajustarse, a cometer errores pero definitivamente es el comienzo de algo nuevo: no solo han atraído la atención de los medios y los consumidores nuevos en blockchain, sino que han demostrado a los desarrolladores que se puede crear una economía con base en Dapps en Blockchain, que atraerá a una nueva generación de desarrolladores y talentos creativos al ecosistema. Son ya un hito en la evolución del arte digital y los coleccionables basados ​​en Blockchain.

Pasó con Napster al descubrir la importancia del P2P (y en esencia, ese movimiento creó el pensamiento detrás de Blockchain). Tal vez suceda lo que ocurren en el mundo del emprendimiento: por cada 100,000 fracasos uno será unicornio. En un ecosistema cultural donde la autenticidad es escasa y los intermediarios están en todas partes, las NFT satisfacen el deseo de los consumidores de mantener la propiedad verificable de algo en lugar de una reproducción de cualquier cosa. Los fanáticos de las NFT quieren poseer obras digitales de valor y demostrar una propiedad única como un nuevo tipo de símbolo de estatus.

“He visto arte digital realmente bello en algunas galerías NFT, además de el valor sumamente subjetivo (con la complejidad que conlleva la validación de que es mejor o a cuales estándares debe súperditarse para tener un valor dentro de este mercado ) lo menciono por qué hay piezas ( más allá de lo técnico) que me parecen sobrevaloradas sobre otras que realmente son muy buenas ( desde mi perpectiva) lo que me hace suspirar es si vale la pena el gasto energético que está comenzando a representar ,es como esa sensación incómodisima de ver una ropa muy cool y accesible en un aparador y saber que contamina demasiado y que se debería erradicar su forma de producción pero ya , me parece un sueño que los artistas digitales (también los músicos en la era digital) podamos mercantilizar y valorizar nuestro trabajo, de una forma tan o quizás más surrealista que la del mercado del arte contemporáneo, para mi ahora el costo ambiental es absurdo y más que nunca inecesario, he estado en grupos donde se está dialogando y buscando ideas de cómo podría ser esto sustentable, bien dicen que cuando uno sabe algo , y cito a Ivan Abreu Ochoa, “no puedes dejar de saberlo”, todo esto por que mis alumnos y algunos colegas ya me han sugerido entrar con todo al cryptoarte con mi música y producción digital, no puedo hacerlo así cómo se está viviendo hoy, el encanto tecnológico de cómo funciona me tiene fascinada, horas entendiendo el blockchain y pues si ,es una revolución , un cambio de paradigma innegable donde el arte digital ha encontrado una salida casi Tan radical como ciega, sus diferentes caras éticas me tienen también aterrada , no quiero tampoco criticar a nadie solo me siento un bicho raro entre el amor y la tristeza de la virtualidad y sus aristas que tanto adoro”
Malitzin Cortes, artista audiovisual y músico experimental

La visión de Scott Belsky

Belsky en un artículo publicado en Medium , hablaba que se convirtió en un un orgulloso propietario de una obra NFT llamada “The Furry Lisa”. Scott menciona que este es probablemente el mayor descubrimiento de oportunidades para artistas en más de 100 años y menciona 8 razones por las que el arte criptográfico es un salto revolucionario:

  1. Crypto Art no se puede falsificar.
  2. La procedencia se basa en la transacción, no en el giro.
  3. Escasez más transparente y mejor comercializada.
  4. Portabilidad y liquidez.
  5. 10 veces más meritocracia y oportunidades de artista.
  6. Modelo económico transformador para artistas a través de contratos NFT.
  7. Creatividad sin límites.
  8. Crypto Art es arte creado para el futuro.

Scott menciona que no debemos confundir el “ser ricos espontáneamente” con lo que está realmente de fondo: está transformando y expandiendo el mercado del arte y las experiencias digitales de todo tipo.

“El movimiento realmente se trata de hacer una de las cosas más capitalistas que existen: eliminar al intermediario. Significa que en lugar de acumular valor para los agregadores, puede haber una conexión más directa entre proveedores y consumidores. No se trata de sacar dinero del sistema, se trata de trasladar el dinero a las personas que crean y las personas que consumen, y a las personas que mantienen y mejoran la red en sí. Y se trata de adjuntar los datos y el dinero de cada usuario directamente a ellos (identidad autónoma), crear un registro público de que poseen lo que poseen (blockchain) y dejar que se lo lleven consigo y se beneficien de él, donde sea que vayan. la web (interoperabilidad)”
Packy McCormick llamó a este fenómeno como “la cadena de valor del metaverso abierto”

La revolución de la industria de la música

El planteamiento de una moneda digital es solo un pequeño aspecto de lo que será la cultura cripto. Esto tiene el potencial disruptivo para destrozar y diseñar un nuevo ecosistema empresarial. Blockchain podría ayudar a los artistas a comprender finalmente dónde y cómo ingresa su dinero. Imagina un portal perfectamente organizado que actualice automáticamente todas las fuentes de ingresos de un artista: mercadería, giras, licencias, regalías de transmisión, regalías de desempeño, conciertos, descargas de música, reproducciones en Spotify, vistas de sus videos, conversaciones con su nombre, etc. Eso no existe actualmente, gracias a las complicaciones dentro de la propiedad múltiple de obras musicales. Pero podría diseñarse para que esté listo y maduro en los próximos cinco años con la adopción de Blockchain, cediéndole todo el poder el “creador” y no a los intermediarios.

Ahora Imagina que un artista necesita fondos para lanzar su proyecto. Los fanáticos podrían invertir en sus artistas directamente y apoyarlo al mismo tiempo que compran sus propiedades NFT e incrementan en valor junto con la carrera profesional del artista, creando no solo una relación como fanático, sino como inversionista, dándole un sentido de exclusividad, un acceso pase o pasaporte a un conjunto de experiencias exclusivas, mucho más ambicioso que una suscripción VIP o que la venta de un disco.

Esto sería un nuevo modelo de regalía de merchandising digital. Debido a los contratos inteligentes y las reglas que se pueden codificar en una NFT, el creador original de cualquier arte o activo que se almacene en él puede recibir una parte del valor que se intercambió por el resto de la vida de ese archivo.

Las disqueras no entendieron lo que Napster vino a proponer en ese 1998. NFT es un golpe definitivo de muerte para su modelo. Los dueños de esa poderosa industria no dieron un salto de innovación y no fue porque no tuvieran acceso a la tecnología, sino por su incapacidad creativa y disruptiva para crear un nuevo modelo de negocio. Pero esto abre posibilidades infinitas para el que sí se den cuenta de los alcances.

Un ejemplo fantástico del alcance fue el provocado por la banda Kings of Leon, quienes regresaron de un descanso de cuatro años para lanzar su nuevo álbum “When You See Yourself”, que se lanzó por primera vez como NFT y vinilo de edición limitada, recaudando $2 millones de dólares en cinco días, de los cuales $600,000 se destinarán al Crew Nation Fund para apoyar a los equipos de música en directo afectados por la pandemia.También se han vendido otras obras de arte digitales, así como seis experiencias de «boleto dorado” que ofrecen a los fans una experiencia VIP única que consiste en cuatro entradas de por vida en primera fila para un espectáculo principal por gira, encuentros con la banda, cuatro conjuntos de artículos de la gira, transporte a los espectáculos, hospitalidad backstage y mucho más. Los tokens fueron creadas por Yellowheart una empresa de venta de entradas basada en blockchain. Y todo el arte que acompaña a cada tipo de token NFT fueron diseñadas por la firma creativa «Night After Night”.

La economía Meme

En casi 30 año de Cultura Digital, hemos experimentado el fenómeno más importante de internet: la cultura meme. Sí en verdad lo es. El “meme” es el formato cultura de máxima viralidad planetaria. Todos estamos relacionados a ellos, los conocemos, los usamos, los referenciamos, nos comunicamos a través de ellos, se han insertado profundamente en nuestra cultura digital. Y es justamente de esa naturaleza, lo que hace atractivo a un NFT. Ve la ecuación:

Cuanta más gente lo conozca (alcance) y tenga valor para ellos (relevancia cultural) aumentará el deseo de adquisición provocando que su valor, se dispare. Los NFT derivan su valor de su escasez y autenticidad, de la oferta y la demanda y del vínculo emocional del fan con la obra.

El “meme” es el artefacto de distribución masiva más importante de Internet. Hasta antes del NFT, la retribución para los creadores de contenido era inexistente, hoy las NFT pueden ayudar a resolver esta deficiencia. Esto elevará la conversación sobre los “derechos de autor” ya que estamos evolucionado del modelo de “vender tantas copias como sea posible” a vender un solo artículo para un verdadero apasionado de tu arte.

La apuesta de los contenidos creados a partir de ahora, no buscarán su rentabilidad inmediata, sino su trascendencia e influencia en la cultura digital para provocar valor. No será un juego de vender copias, sino de vender el original.

Si eres galerista, esto es una revolución

En 2019 y 2020, Fernanda Rocha y yo colaboramos con Sotheby’s , la casa de subastas más importante del planeta, mayoritariamente de obras de arte y demás objetos coleccionables, fundada en el Reino Unido y que actualmente tiene perfil multinacional. Hoy deberían estar preocupados o emocionados, que el “intermediario” en las industrias creativas está en un serio problema. El NFT elimina el mercado de los “intermediarios” del arte (dominado por opiniones, galerías, críticos de arte, prensa tendenciosa y establishment mainstream con una agenda específica); y lo sustituye creando un nexo real entre compradores, coleccionistas y artistas no importando el tipo de arte.

En nuestra visión, logramos ver museo exhibiendo óleos análogos pero también pantallas reproduciendo GIFS, vemos rectángulos blancos o negros que esconden en Realidad Aumentada el contenido artístico que hay dentro de ellas, vemos piezas de arte que duran 6 segundos y luego algorítmicamente se transforman en algo más como una pieza evolutiva viva de arte infinito y efímero, vemos instalaciones de audio capaces de jugar con juegos de luces y realidad virtual para engañar a tus sentidos. Vemos a “traficantes” de realidades, llevándote a través de su obras e historias, a mundos en donde el arte jamás se había atrevido a explorar.

Es un nuevo modelo en construcción. Una nueva realidad en donde gracias al aprendizaje de plataformas previas como SecondLife pero que ahora jugaremos en metatarsos como Decentraland o CryptoVoxel, mundos de realidad virtual basados en NFT.

La obra digital podrá exponerse en todos lados de forma simultánea y no solamente en una galería. Se podrá proyectar en un edificio o en un muro. Se podrá vivir en todas las pantallas de los teléfonos móviles. Los límites casi son infinitos. Son códigos, ideas, interpretaciones, obras, manifestaciones de la creatividad humana y digital, manifestadas en bites y bytes.

Si yo fuera galerista, pondría toda mí creatividad y singularidad por crear escenarios en donde la comunidad de creadores y coleccionistas se reunieran para fortalecer el movimiento, mostrar exclusivas antes que los marketplaces y exponer sus aprendizajes. Crea escenarios de relación. Aprende de movimientos como Creative Mornings, Startup Weekend , FuckUp Nights, para lograr crear el tuyo.

La influencia en la arquitectura

Te voy a plantear un escenario. ¿Qué pasaría si Bjarke Ingels, el excéntrico arquitecto danés que dirige el estudio de arquitectura BIG Bjarke Ingels Group, fundado en 2006, diseña un edificio para Animal Crossing de Nintendo donde todos podemos vivir en él dentro del juego, pero lo pone en NFT?

Esa imagen es perfecta. Nos habla de un comportamiento que ocurrirá. Viviremos en una sociedad que privilegiará vivir una vida análoga llena de simplicidad, minimalismo, equilibrio ambiental, respeto planetario y capitalismo consciente. Pero en nuestras “vidas online” tendremos una representación digital rica de ti mismo y de las propiedades digitales que posees que luego puedes transformar en tu mundo offline.

Mi apuesta es que en los siguientes cinco años, nos moveremos a un mundo de creación de «carteras digitales de activos de cola larga (long tail)“ de unidades de propiedad fraccionaria. Nuevos mercados como Otis y herramientas de gestión como OnlyAlt nos permitirán recolectar, valorar e intercambiar dichos activos para tener un equilibrio financiero.

La artista Krista Kim ha publicado la primera casa NFT del mundo a la venta en SuperRare . Apodada “Mars House”, la pieza inaugural de cripto inmobiliaria es una vivienda virtual apropiadamente futurista que viene con su propia banda sonora ambiental compuesta por Jeff Schroeder de Smashing Pumpkins, ya que promueve el bienestar meditativo. Tras la compra, Kim le enviará los archivos 3-D únicos del residente para que los cargue en su propio «metaverso» personal, de acuerdo con la lista de SuperRare (incluso se ofreció a ayudar si tiene alguna dificultad técnica) .

https://vimeo.com/416558553

“Durante siglos, la propiedad de la tierra ha sido un privilegio de las clases altas.Ahora, en criptografía, todos tienen la oportunidad de obtener ingresos pasivos al poseer tierras que realmente les pertenecen”
Michael Yeates, cofundador de Alien Worlds 

Las posibilidades en los videojuegos

Los usos posibles de los NFT son exactamente la oportunidad más grande de este momento. Es la hora de imaginar posibilidades. Un ejemplo es cómo la industria de los videojuegos está desarrollando “badges” coleccionables digitales. Eso significa que un video juego de RPG (Role Play Game) puede usar tokens NFT para representar los objetos dentro del juego.

Algunos de estos objetos (badges, premios, objetos, artefactos, armas, vestimentas, etc) pueden ser muy raros de conseguir en el juego, totalmente difíciles de encontrar o sólo localizables bajo ciertos contextos (días específicos, alcances de metas, gamificación, etc), los que los haría muy valiosos para los jugadores. Lo interesante es que estos objetivos puedan intercambiarse en un mercado interno dentro del videojuego, provocando una economía dentro del universo del título. Lo cual ha despertado una nueva modalidad de negocio llamada “free-to-play” (F2P), donde todos pueden jugar gratis, pero también todos pueden participar del mercado interno, por lo que estamos en la antesala de una nueva forma de mega capitalizar aún más estos juegos.

Ahora piensa en aplicaciones para la identidad y seguridad digital, nuestros hogares y nuestra vida diaria. Pasando por las industrias manufactureras, bancos, industria médica y farmacéutica, incluso en ambientes de seguridad militar. Queda claro que un token NFT tiene un amplio abanico de usos que pueden ser investigados y desarrollados.

El periodismo evoluciona

En verdad me sorprendió gratamente ver como el mundo del periodismo reaccionó. La revista TIME lanzó sus portadas en NFT. Estos Time NFT están disponibles individualmente o como una colección en el mercado de criptomonedas SuperRare. «Is God Dead?» es un movimiento astuto dado que invertir en NFT requiere un acto de fe y una cierta cantidad de aceptación del fervor casi casi religioso que rodea al mercado de criptomonedas más grande.

Por otra parte el columnista de tecnología de The New York Times, Kevin Roose, quiso hacer un experimento y vender su columna en internet. The New York Times no era el primer medio que probaba la nueva moda: Quartz y la agencia Associated Press también se han lanzado con proyectos propios. Aunque cualquier cosa puede venderse como NFT, el impacto y la importancia van a ser un valor: no es lo mismo vender un tweet cualquiera que el tweet que desencadenó alguna polémica. O una noticia de impacto. Así hizo su oferta Roose en la columna: “El mayor beneficio de todos será, claro, poseer un pedazo de historia. Este es el primer artículo en los casi 170 años de historia del New York Times en ser distribuido como NFT, y si esta tecnología acaba siendo tan impactante como sus fans prevén, tenerlo será cómo poseer la primera emisión de televisión de NBC o la primera dirección de email de AOL”.

Características de los NFT:

  • Son únicos: por eso el mundo del diseño y el arte reaccionó de inmediato ya que el propietario puede certificar que es el propietario único y real de la obra original, aunque esta pueda compartirse, replicarse o distribuirse fácilmente en internet. La pregunta es ¿cómo va a funcionar con la comercialización de esa obra?
  • Son inter-operables: no puedes usar un avatar/tarjeta de Cryptokitties en otros juegos similares como CryptoPunk.
    Indivisibles: a diferencia de las criptodivisas, los NFT no se pueden dividir en partes más pequeñas, y tienen un valor completo como entidad o token completo, sin más. No puedes tener 1/1000 de una obra.
  • Indestructibles: los datos de un NFT se almacenan en la cadena de bloques a través de un contrato inteligente (Smart Contract), lo que hace que no se puedan destruir, eliminar o replicar.
  • Propiedad absoluta: a diferencia de la música o el cine, si compras uno de estos bienes su propiedad es absolutamente tuya. No compras una licencia para ver la película o escuchar la canción, sino que ese bien intangible es completamente tuyo.
  • Verificable: la cadena de bloques hace posible verificar algo que es bastante más complejo demostrar o certificar con temas como el coleccionismo de arte o sellos, por ejemplo: la cadena de bloques mantiene un historial de quién ha comprado o vendido un NFT y quién es su actual propietario (absoluto), incluyendo el creador original a quien se compró ese activo digital en primer lugar.

¿Son hackeables?

La respuesta es sí. Todos los sistemas de cómputo lo son (tus passwords de redes sociales, tu cuenta bancaria, etc). Las plataformas NFT son más susceptibles a hackeos, debido a que todo es manejado por smart contracts e interfaces adicionales para controlar los mismos. Toda esta capa de programación agrega vectores de ataques que pueden ser aprovechados por hackers para obtener ganancias de forma maliciosa. Pero confío que la madurez del Blockchain nos permita elevar el nivel de seguridad a lo largo del tiempo.

¿Cómo localizar un NFT?

Los Directorios NFT nos permiten saber qué proyectos NFT existen y cómo puedes llegar hasta ellos, sitio como Coinmarketcap  y CoinGecko cuentan con una lista de proyectos NFT muy interesantes que puedes revisar. Adicional a esto, puedes ir a NonFungibleDeFi Prime , para revisar sus respectivas listas de proyectos NFT.

Ese nuevo mercado está disparándose en Estados Unidos, donde ha desbloqueado un jugoso negocio para empresas como Nike, Ubisoft o Louis Vuitton. El año pasado se cuadruplicó el volumen de ventas de NFT alcanzando un valor de 250 millones de dólares, según un estudio de nonfungible.com .

El problema ambiental

Ya lo habíamos mencionado en el artículo anterior. Tiene un problema por el excesivo consumo energético utilizado para crear y almacenar criptoarte ya que las computadoras, servidores, plataformas y tecnología que funcionan día y noche para generar NFT, consumen enormes cantidades de energía. Pero como todo lo que hemos aprendido de la tecnología, mejorará. El crecimiento exponencial de los últimos 40 años, nos ha mostrado los ciclos de innovación, mejora y actualización que la tecnología posee. El uso ineficiente de la energía actual definitivamente se corregirá hasta llegar a la eficiencia total.

¿Hay una burbuja NFT?

Siempre existe la posibilidad de que un frenesí tecnológico sea una moda pasajera o esté avivando una burbuja especulativa. En mi opinión personal, no creo que sea una burbuja, estamos viviendo las primeras manifestaciones de lo que se convertirá en una economía digital normalizada (estamos en un mercado muy joven). Si bien los precios de venta de los «NFT» podrán variar a medida que este universo vaya tomando forma, se vaya democratizando y madurando. Internet tuvo su momento de burbuja, pero ese estado inicial solo nos dio todas las bases teóricas de lo que podría convertirse cuando todo este modelo madure. Tardó 20 años en madurar. Esto tomará la mitad del tiempo. Mi recomendación es que entres al juego no con la promesa de “volverte rico fácil”, sino cómo entendiendo este fenómeno garantizas economía por los siguientes 20 años de tu vida.

Ideas finales

Por supuesto, la idea de hacerse rico es magnética. La primera ola de “popularidad” del NFT ha traído a una masa de especuladores buscando dinero fácil que puedan “comprar”. Pero por otro lado hay un grupo de coleccionistas que realmente están enganchados con el arte. Con las NFT, es imposible separar el boom de la propiedad del boom de la especulación. Los estudios académicos sugieren que la inversión coleccionable puede ser bastante rentable, si ingresas temprano. Probablemente, los verdaderos ganadores de la burbuja actual de las NFT, pueden no ser las personas que especulan con las NFT, sino las empresas y tecnologías que les permiten especular.

Pasaremos a escenarios en donde las personas comprarán, rentarán, usarán activos NFT, como una obra de arte criptográfica, un modelo de negocio, una patente aplicable, una idea que resuelve un problema, que no solo está disponible digitalmente y memorizado en la cadena de bloques, sino que también le da derecho a activos y experiencias del mundo real. El movimiento NFT podría crear una nueva era de «activos holísticos» ya que pueden (teóricamente) estar repletos de todo tipo de derechos y, sin embargo, ser verificables y negociables como cualquier otro NFT.

Ahora mismo estamos en un contexto de exploración. Una fase de planteamiento de hipótesis de innovación que diseñarán el futuro de una industria que marcará el ritmo de nuestra economía, sociedad, entretenimiento, cultura y política.

Aplicando todo lo aprendido

En la Black Creative Intelligence tenemos una cosa clara: nunca hablamos de algo que nosotros no hemos probado o vivido en experiencia propia. Así que durante un mes entero nos dedicamos no solo a analizar el fenómeno sino a preguntarnos ¿Cómo podríamos aplicar todo este conocimiento? Aquí están los resultados.

Creamos la división de Blackbot dedicada al mundo del Blockchain. Tentativamente la llamamos  ฿lackbot a crypto company (asumiendo el ícono ฿ como parte del pensamiento Blockchain y Bitcoin). En esta división de la compañía, aplicaremos todas las hipótesis de innovación que tengamos sobre le mundo Crypto.

Creamos tres unidades:

  • Art: una división en donde crearemos CryptoArt y lo pondremos bajo el modelo NFT. Nuestro activo más importante es “฿lackie”, un robot astronauta que se convirtió en nuestro ícono como compañía y que ahora se convertirá en el elemento cultural más importante de Blackbot – ฿lackbot.
  • Ideas: una división en donde crearemos modelos de negocio, hipótesis de innovación, artefactos del futuro, modelos disruptivos, solución de problemas complejos, respuestas creativas y de innovación ante el mundo que vivimos. Dichas ideas se convertirán en CyptoAssets bajo el modelo NFT. Las protegeremos con protección de derechos de autor y pondremos cadenas para su explotación comercial.
  • Design: uno de mis elementos pasionales son el diseño de moda, así que comenzaremos creando modelos CryptoWear, ropa que puedes hacer en tu casa con base en el diseño que haremos en ฿lackbot.

Art
Así como aprendimos de los CryptoPunks, desarrollaremos un código de arte generativo para lanzar una colección de 10,000 ฿lackies disponibles en NFT. Esos ฿lackies tendrán todo tipo de personalidades, todo tipo de características gracias al algoritmo de mezcla que existe para crearlos. Sumaremos de forma artística otros 99 ฿lackies en edición especial que serán creados con base en momentos icónicos de la humanidad como (la misión a Marte).

CyptoAssets
En ฿lackbot constantemente estamos preguntándonos “Qué pasaría si”. Es gracias a este cuestionamiento que hemos creado dispositivos como los Lentes de Realidad Real, hemos creados modelos educativos como “Being”, lentes de Realidad Real, preLovedApp, Droptest, etc.  Así que todos esos Assets los convertimos en CyptoAssets bajo el modelo NFT. Y diseñaremos algo nuevo una vez al mes. En mayo lanzaremos el modelo de cómo Tesla limpiará su reputación después de entrar al mundo Bitcoin.

Design
Desde 2019, hemos estado experimentado en el mundo de la moda para lanzar nuestra propia línea. Actualmente Fernanda y yo, somos parte del movimiento minimalista, solo tenemos 33 prendas de ropa y no compramos en fast fashion, diseñamos nuestras propias prendas. Ahora pondremos cada prenda como un CyptoAsset bajo el modelo NFT. De tal forma que las personas podrán bajar el modelo y replicar su ropa con el diseño “฿lackWear”. Usaremos la plataforma Flow, la cual es una cadena de bloques creada para coleccionables NFT y juegos criptográficos a gran escala.

Finalmente estamos experimentando crear una moneda digital llamada “฿lackCoin” que se alimentará de toda la reputación, ideas, valor, cultura digital, negocios y pensamiento creativo detrás de ฿lackbot. Para ello Fernanda Rocha comenzó a diseñar una moneda alternativa que nos permitirá entender cómo funciona el mundo de las monedas digitales. Usamos en este ejercicio BitClout un nuevo tipo de red social que te permite especular sobre personas y publicaciones con dinero real, y está construido desde cero como su propia cadena de bloques personalizada. Su arquitectura es similar a Bitcoin, solo que puede admitir datos complejos de redes sociales como publicaciones, perfiles, seguimientos, funciones de especulación y mucho más con un rendimiento y una escala significativamente más altos. Al igual que Bitcoin, BitClout es un proyecto de código abierto y no hay ninguna empresa detrás de él, son solo monedas y código.

Para tener en tu radar.

Estas son algunas plataformas que necesitas tener en tu radar para entrar al fascinante mundo del  NFT:

Jon Black
Jon Black
CEO de Blackbot. Egresado de las licenciaturas de Comunicación y Mercadotecnia. 20 años de experiencia como consultor en diseño estratégico, innovación y negocios. +15 años de experiencia impartiendo clases, sesiones, talleres, dentro y fuera del país alrededor de los temas: negocios, innovación, tecnología, creatividad y transformación digital.

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