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Modelos mentales de los NFTs

Si ya tienes rato siendo miembro de la BCI, sabrás que hemos hecho una serie de artículos intentando estudiar y analizar el fenómeno de los NFTs.

El día de hoy hablaremos sobre ¿qué compras exactamente cuando compras un NFT? o dicho de otro modo, ¿qué vendes exactamente cuando vendes un NFT?

De entrada estas preguntas podrían tener dos simples respuestas, una puede ser tan incrédula como: «¡Nada, todo esto es una gran estafa!» y otra podría ser más optimista como: «¡La mejor inversión para el mundo que traerá consigo la Web3!»

Lo interesante es que dependiendo del NFT en cuestión, cualquiera de las respuestas, o incluso ambas, pueden ser correctas. Esto no es sorprendente ni exclusivo de los NFTs. Toda tecnología tiene un lado tramposo y un lado que representa un posible potencial. 

Comprar un NFT es comprar una promesa

Si analizamos los encabezados en diferentes medios y puclibaciones que han surgido alrededor de los NFTs pronto nos daremos cuenta que uno de los titulares más recurrentes es «¿por qué la gente está comprando un JPEG?»

Spoiler alert: La verdad es que ni siquiera estás comprando un JPEG. De hecho, curiosamente debido a los tokens no fungibles la venta de fotografías pronto podría quedar relegada al mismo estatus que la venta de películas, música o juegos: anticuada y empequeñecida frente a todas las otras formas que la gente ha encontrado para apreciar y consumir arte.

Entonces, si estás considerando participar en esta nueva tendencia de comprar NFTs. O, si llegaste aquí desde el futuro, donde todo el mundo lo está haciendo y hay una gran caída del mercado en el horizonte. Es posible que hayas escuchado que los NFTs son como un cheque respaldado por ninguna garantía, sin compromisos contractuales reales ejecutables para comprar o vender nada.

Entonces, un NFT es algo así como un pagaré respaldado por ninguna garantía ni compromisos contractuales exigibles. ¡Ni eso! Ni siquiera puede ser considerado un pagaré.

Por más que esto nos ponga nerviosos, lo que debemos entender es que lo realmente estamos comprando es una promesa. Solo que es un tipo diferente de promesa, una que no se puede romper tan fácilmente. El hecho de que no seas el propietario del objeto en sí no debería ser un problema.

¡Ojo! No debemos confundir NFTs con criptomonedas, sí, los NFTs se pueden utilizar para representar la propiedad de activos digitales. Pero pueden hacer mucho más que eso. También son una nueva y poderosa forma de organizar información y datos en Internet.

Una NFT no es una cesión de derechos. El autor del token puede haber asignado algunos derechos con anticipación, pero eso depende totalmente de ellos y, en realidad, no se hace comúnmente. En general, los derechos se asignan después del hecho, si es que se asignan.

Todo esto es gracioso para mí porque el consenso parece ser que la asignación de derechos por adelantado y en modo de solo lectura a un frasco genérico de gomitas, o un kilo de granos de café, o cualquier cosa numerada individualmente. La única diferencia es que esto se hace con una pieza de software.

Entonces, ¿todas esas personas que compran estas cosas son idiotas que no están investigando y no se dan cuenta de lo fácil que es copiar objetos digitales?

No. Ahora vamos a ver por qué.

¿Qué compras cuando compras un NFT?

Como ya lo mencionamos, adquirir un NFT es adquirir una promesa, una que se base en la significación, eso equivale a lo que hemos hecho con con:

  1. Artículos autografiados
  2. Tarjetas de béisbol u otros artículos coleccionables
  3. Apoyo para que un artista, persona o empresa logre algo (crowdfunding)
  4. Ponerle nuestro nombre a una estrella

Entre más características posean los NFTs podrían pasar a otro nivel y así obtener más características y por ende admitir otro tipo de interpretaciones como:

  1.  Ser un modelo de activos digitales: este modelo ve los NFTs como activos digitales que pueden usarse para representar la propiedad de un activo o activos subyacentes. Por ejemplo, una persona podría poseer un activo digital que representa el 1% de la propiedad total de una empresa.
  2. Ser un modelo de la teoría de juegos: este modelo ve los NFTs como objetos que se pueden usar en juegos u otras simulaciones. Por ejemplo, una persona podría poseer una NFT que representa una unidad de tierra en un mundo virtual.
  3. Ser un modelo de desbloqueo: este modelo considera que los NFTs son objetos que pueden desbloquear el acceso a propiedades digitales de Web3 o inclusive el acceso a formar parte de una comunidad.

Ahora bien, podríamos sumar una tercera clase, después de todo, los NFTs son sobre el futuro, así que ¿por qué no crear un modelo mental para un futuro compatible con NFTs? Y por «futuro compatible con NFT» nos referimos a algo en lo que los NFT tienen su propio rincón. ¿Es ciencia ficción? ¡Por supuesto! Pero aún podemos obtener algunas ideas útiles al tratar de esbozar este entorno futuro en el que nuestros esquemas de propiedad disociados pueden tener un buen uso. Por ejemplo:

  1. Usarlos como bloques de construcción para juegos complejos o mundos virtuales. Podrían ser tan importantes para el metaverso como lo son hoy las URL (aunque de una manera diferente). Yo diría que una de sus funciones más importantes será prevenir la economía falsificada que ya existe alrededor de los mundos virtuales.
    O podrías pensarlo así. El espacio físico es para el metaverso lo que Bitcoin es para el mercado de tokens. En el próximo metaverso de la realidad virtual, si no tienes la llave de algo en tu habitación, es posible que no exista.
  2. Usarlos para representar derechos o bienes en el mundo real. Lo complicado de que los tokens sean valiosos es que solo lo son en un entorno específico. Eso es lo que los diferencia de los derechos de propiedad tradicionales. Una persona siempre puede acudir a la policía o a la autoridad correspondiente, mostrarle una escritura y recibir el derecho de ocupar (mudarse / manipular) una determinada propiedad o dispositivo. Pero, ¿quién exactamente haría cumplir los derechos del titular del token? ¿Qué pasa si el objeto no es propiedad de ninguna empresa? Si una casa se comprara bajo las reglas de NFT, siempre pertenecería tanto al vendedor como al comprador. La policía tampoco tendría nada que dar para permitirles el acceso.
    La barrera entre los activos digitales y físicos se está evaporando, y los objetos físicos se vuelven más inteligentes y están más conectados. Tal como está actualmente, no existen estándares para regular cómo se pueden controlar estos objetos de IoT, los NFTs podrían evolucionar hacia allá.
  3. Usarlos para asignar permisos y controles de acceso en entornos futuros donde la infraestructura reconoce e interactúa con las NFTs. En el futuro, puede haber objetos de «realidad mixta» que no sean visibles a simple vista, pero sí a través de unos auriculares especiales de RA. Las cosas que posees en un sentido digital pueden brindarte acceso a información o experiencias en el mundo físico. Una versión futura de un museo puede tener información sobre los objetos que hayas obtenido con tu «pase de museo». Tal vez Googlemaps tenga algún aumento si has utilizado el servicio Google Car y has visto las cosas desde esta perspectiva. Eso ofrecería un incentivo muy interesante para que el coleccionista de NFT visite lugares o haga cosas que normalmente no haría.

La tecnología para hacer esto está apareciendo, pero aún hay muchos problemas de ingeniería que resolver antes de que eso suceda.

En síntesis, existen 3 modelos mentales en los que podemos poseer el valor de los NFTs: 

  1. Poseerlos por el valor de su significante
  2. Poseerlos por su valor de agencia
  3. Poseerlos por su valor a derechos futuros

O en otras palabras, podemos apreciarlos:

  1. Por su derecho a representar una cosa
  2. Por su derecho a hacer cosas con una cosa 
  3. Por su derecho a esperar ciertas cosas en entornos especulativos

Por supuesto que ya hay quienes han comenzado a mirar y explotar estas posibilidades, lo que ha desatado una carrera armamentista entre los equipos técnicos y legales para averiguar cómo utilizar estos sistemas. Por lo tanto, muchas de las cosas que son posibles con los NFTs serían ilegales en la mayoría de las jurisdicciones si se implementaran de manera real. Ahora mismo, todos estos modelos mentales capturan aspectos de lo que está sucediendo. Y no son mutuamente excluyentes. Claramente, hay formas de mezclar y combinar estos aspectos.

Después de todo, qué es un modelo mental, sino una forma de pensar sobre el futuro. El objetivo de mencionarlos y agruparlos no es ser cien por ciento precisos, es permitirte pensar en las posibilidades de una manera estructurada.

Fernanda Rocha
Fernanda Rocha
Directora de Futuros de Blackbot. Especialista en Futuros y Prospectiva. +10 años de experiencia como consultora en diseño estratégico e innovación. +10 años de experiencia impartiendo clases, sesiones, talleres, etc., alrededor de los temas: innovación, diseño estratégico, creatividad, negocios y futuros.

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